Entrenar al aire libre es una de las formas más revitalizantes de mantenerte activo: el aire fresco, la luz natural y el cambio de escenario pueden darle un impulso a tu motivación y bienestar. Ya sea que salgas a correr, hagas yoga en el parque o simplemente camines por tu colonia, hacer ejercicio al aire libre conecta cuerpo y mente de forma poderosa.

Pero para que esta experiencia sea segura y placentera, es importante tomar algunas precauciones. Aquí te compartimos recomendaciones clave para moverte con confianza en cualquier entorno:

1. Elige el horario adecuado

Evita las horas de mayor exposición solar, entre las 11 a.m. y las 4 p.m. Opta por entrenar temprano por la mañana o al atardecer, cuando el clima es más fresco y hay menos riesgo de golpes de calor.

2. Usa ropa cómoda y adecuada

Lleva ropa ligera, transpirable y de colores claros. Si es posible, usa ropa con protección UV. No olvides una gorra o visera, y lentes de sol si entrenas con alta exposición a la luz.

3. Hidrátate antes, durante y después

El sudor puede llevarte a perder líquidos rápidamente, especialmente si entrenas en clima cálido. Lleva contigo una botella de agua o electrolitos y toma pequeños sorbos de forma constante.

4. Calienta y estira correctamente

El entorno al aire libre puede ser más irregular que un gimnasio, así que no te saltes el calentamiento. Prepara tus articulaciones y músculos con movimientos suaves antes de empezar y estira al finalizar para evitar lesiones.

5. Usa protector solar

Incluso en días nublados, los rayos UV pueden dañar tu piel. Aplícate protector solar de amplio espectro al menos 20 minutos antes de salir y reaplícalo si sudas mucho.

6. Escoge un lugar seguro

Elige rutas bien iluminadas, con buena visibilidad y circulación de personas. Si sales a correr o caminar, evita usar audífonos con volumen alto para mantenerte alerta a tu entorno.

7. Escucha a tu cuerpo

Si sientes mareo, fatiga excesiva, dolor o falta de aire, detente de inmediato. No te exijas de más; lo más importante es moverte con bienestar, no con presión.

Hacer ejercicio al aire libre no solo fortalece tu cuerpo, también despeja tu mente. Y con estos consejos, podrás disfrutarlo de forma segura, sin importar el lugar o la intensidad. ¡La naturaleza también puede ser tu gimnasio!