Durante el embarazo, una buena alimentación es esencial no solo para el desarrollo del bebé, sino también para la salud y energía de la madre. Comer bien no significa “comer por dos”, sino elegir con conciencia y equilibrio.

¿Qué debe incluir una alimentación saludable en esta etapa?

  • Frutas y verduras variadas, que aportan vitaminas, fibra y antioxidantes.
  • Proteínas de calidad como pollo, pescado, legumbres y huevo.
  • Cereales integrales que proporcionan energía de larga duración.
  • Grasas saludables, como las del aguacate, aceite de oliva y nueces.
  • Hierro y calcio, claves para prevenir anemia y fortalecer huesos.

También es importante mantenerse hidratada (idealmente con agua simple) y evitar alimentos ultraprocesados, altos en sodio o azúcares.

Alimentos a evitar:

  • Pescados crudos o con alto contenido de mercurio
  • Embutidos y carnes frías sin cocción
  • Lácteos no pasteurizados
  • Cafeína en exceso
  • Alcohol

Comer varias veces al día en pequeñas porciones puede ayudar a evitar náuseas, fatiga y acidez.

Una alimentación adecuada favorece un embarazo saludable, previene complicaciones y sienta las bases para el bienestar del bebé desde el inicio.