La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones. En algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos. La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.

A diferencia del daño por desgaste de la osteoartritis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.

La inflamación asociada a la artritis reumatoide es lo que también puede dañar otras partes del cuerpo. Si bien los medicamentos nuevos han mejorado las opciones de tratamiento en gran medida, la artritis reumatoide grave aún puede causar discapacidades físicas.

Si tienes artritis reumatoide, puedes tomar medidas para cuidar el cuerpo. Estas medidas de cuidado personal, cuando se usan con los medicamentos para la artritis reumatoide, pueden ayudar a tratar los signos y los síntomas:

  • Haz ejercicio con regularidad. La actividad física moderada puede ayudar a fortalecer los músculos que rodean las articulaciones y puede ayudar a reducir el agotamiento que podrías sentir. Consulta con el médico antes de comenzar a ejercitarte. Si acabas de comenzar, empieza con una caminata. Evita ejercitar las articulaciones sensibles, lesionadas o gravemente inflamadas.
  • Aplica calor o frío. El calor puede ayudar a aliviar el dolor y relajar los músculos doloridos y tensos. El frío puede aliviar la sensación de dolor. El frío también tiene un efecto anestésico y puede reducir la hinchazón.
  • Relájate. Para sobrellevar el dolor, encuentra maneras de reducir el estrés en tu vida. Las técnicas como visualización dirigida, respiración profunda y relajación de los músculos se pueden usar para controlar el dolor.