Vivimos en una época en la que pasamos muchas horas sentados: frente a la computadora, en el auto o viendo televisión. Este estilo de vida sedentario puede parecer inofensivo, pero a largo plazo tiene efectos profundos en la salud física y mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el sedentarismo una de las principales causas prevenibles de enfermedad y muerte en el mundo.

¿Qué se considera sedentarismo?

Se considera sedentaria a una persona que pasa la mayor parte del día sentada o inactiva físicamente, realizando menos de 150 minutos semanales de actividad moderada. No se trata solo de “no hacer ejercicio”, sino de permanecer largos periodos sin moverse.

Consecuencias en el cuerpo

El sedentarismo afecta prácticamente a todos los sistemas del organismo:

  • Corazón y circulación: aumenta el riesgo de hipertensión, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.
  • Metabolismo: reduce la sensibilidad a la insulina y favorece el sobrepeso y la diabetes tipo 2.
  • Músculos y huesos: provoca pérdida de masa muscular, debilidad y problemas posturales.
  • Cerebro y ánimo: la falta de movimiento se asocia con mayor riesgo de ansiedad, depresión y deterioro cognitivo.

Además, estudios muestran que estar sentado más de ocho horas al día puede tener efectos comparables a fumar, incluso en personas que hacen ejercicio ocasionalmente.

Beneficios del movimiento

La buena noticia es que moverse un poco más cada día marca la diferencia. Caminar 30 minutos diarios, subir escaleras, estirarse o levantarse del escritorio cada hora mejora la circulación, activa el metabolismo y eleva la energía.

El ejercicio no tiene que ser intenso ni largo: actividades como bailar, pasear al perro o andar en bicicleta son excelentes formas de mantenerse activo.

¿Cómo incorporar más movimiento?

  • Levántate y estira tu cuerpo cada hora.
  • Usa el transporte público o baja una parada antes para caminar.
  • Realiza pequeñas pausas activas durante tu jornada laboral.
  • Participa en actividades recreativas con familia o amigos.

El cuerpo está diseñado para moverse. Cuando lo mantenemos activo, funciona mejor, se siente mejor y envejece con más vitalidad. Reducir el sedentarismo no solo previene enfermedades, también mejora el ánimo, el sueño y la calidad de vida.